Crónica: Santi Escribano
Fotos: Carla Gómez
El Valle Sanchinarro sigue sorprendiendo en su regreso a la Copa Colegial y se planta en cuartos de final tras llevarse un partido de locos en cancha del histórico Liceo Francés. Un triple de Julia Cantero a falta de 15 segundos decidió un choque de parciales y sin dominador claro.
Los octavos de final de la Copa Colegial regresaban a una de las cunas del baloncesto escolar madrileño: el recoleto pabellón del Liceo Francés. Pero las décadas de historia no intimidaban a un equipo más joven, El Valle Sanchinarro, que regresaba este curso a la Copa. Repitieron el arranque descarado que les había llevado a los octavos, firmando un parcial de 0-8 en tres minutos que obligó a pararlo a las anfitrionas.
Tras el tiempo muerto, la liceísta Claudia Borque dio otro aire al partido, bandeja y puerta atrás para el 4-8, acompañado de una mejor defensa. Desde los tiros libres, dejaron el partido en un puntito (7-8), y se puso todo bien bonito para entrar al último minuto con 9-12: Marina Kreisler se movía con soltura en la pintura para Liceo, respondía Amaia Janke desde fuera para El Valle. Un triplazo de Clara Destre al que no pudo responder Antia Seijo puso el empate a 12 con que terminó el primer cuarto.
Jugaba con paciencia el equipo visitante para encontrar la mejor posición de tiro: penetración de Carla Serrano para el 12-14. Ataques más rápidos de Liceo para conseguir la primera ventaja: Elsa Clausse primero, Kreisler después, 16-14. Tiros libres de Serrano para empatar.
Rugía el Liceo con el triple de Kreisler, no se amilanaban las amarillas, Laura Varona, 19-18. De nuevo su paciencia, esta vez sabiendo coger el rebote ofensivo, tenia premio para El Valle, otra vez Varona, pero las de casa no dudaban y Elena Calleja ponía el 21-20. Nadie dominaba, el público disfrutaba.
Más cuando metían las de casa, claro, en un momento del partido donde los puntos cotizaban caros y los aros parecían haberse cerrado: canasta y adicional (fallado) de Mariela Fata (23-20). Pero ojo, que lo de errar tiros libres era cosa de los dos equipos: tres seguidos falló El Valle, cosa que tuvo que compensar Serrano desde fuera, 23-22.
Estábamos en este intercambio de canastas y fallos cuando Olivia Balland rompió (metafóricamente) las rodillas a sus defensoras, con un reverso espectacular para el 27-24, aún la siguen buscando. Las francesas se vinieron arriba, otra vez Balland: 29-24 y ahora era El Valle quien pedía tiempo muerto enfilando el último minuto antes del descanso. "Lalalala, oooh, Liceo", cantaba la (apretadita) grada.
Un último minuto algo aburrido, con solo un tiro libre de Varona, que ponía el 29-25 con que se llegó a la primera mitad.
"La Bomba Serrano" abría la segunda mitad para El Valle (29-27), que se esforzaban en defensa y rebote sin premio: siete puntos seguidos de Calleja ponían la máxima ventaja francesa, +9, 36-27, lo que obligó a las visitantes a parar el partido tras menos de tres minutos de cuarto.
Les sentó bien y devolvieron el parcial. Con paciencia para buscar a la jugadora liberada: Jimena Chacón de tres. Pero también sabiendo correr como centellas, Serrano bajo el aro. Ahora era Liceo quien pedía tiempo muerto, con 36-34 en el electrónico.
¡Triple de Kreisler a vuelta de tiempo! ¡Para eso se piden! 39-34. Pero cuando nos relamíamos pensando en el show que se venía, llegó un momento de perdonar ocasiones imperdonables, de coger rebotes y rebotes bajo el aro para no meter ni una y de apedrear los tableros.
Y en ese caos antiestético salió vencedor temporal El Valle, que, con un par de chispazos ofensivos había logrado parar el intento liceísta de poner tierra de por medio y dejó el encuentro en un puntito para llegar al cuarto decisivo: 39-38.
Había tiempo para que sucediera cualquier cosa, pero ahora mandaban los nervios. Liceo erraba varias oportunidades, y El Valle empataba el partido con un solitario tiro libre de Jimena Cachon, 39-39.
Liceo Francés no encontraba el aro, y Julia Cantero daba la vuelta a la tortilla para las amarillas: triplazo para el 39-42, contraataque para el 39-44. Las de casa estaban desquiciadas: ¡pasos! Miguita a miguita, seguia aumentando el parcial visitante, mientras que las liceístas habían tardado cuatro minutazos y pico en anotar, tiro libre de Ariana Martínez, 40-45.
Las amarillas dominaban, pero no remataban. Las azules no lo aprovechaban. Tiempo muerto para intentar la remontada unas, la calma otras, a falta de 2:53 para el final. Pero Liceo estaba gafado: dos tiros libres fallados, se llevan el rebote... y otra vez pasos. Rebote ofensivo, "coast to coast"... y el balón se sale de dentro. Así una diferencia de cinco puntos parece de cincuenta.
El tiempo corría, y ningún equipo se acordaba de que esto consiste en meter la pelotita dentro del aro. Hasta que dos tiros libres de Kreisler y un tapón - que fue falta- de Martínez devolvieron la esperanza a las francesas. "Sí se puede, sí se puede". No aprenden. Ese canto es gafe. Perdón por el spoiler.
Con toda la presión del mundo, Varona fue a la línea de tiros libres, el primero se salió de dentro, pero el segundo sí entró, 42-46. Entrábamos al último minuto, y ahora era Balland quien iba al 4.60: el primero hizo la corbata, el segundo sí fue, 43-46.
Defensa espectacular de un Liceo que creía, agotaron la posesión rival. 29 segundos y tiempo muerto. ¡Y qué vuelta de tiempo muerto! Bota, bota, pase... ¡y triple de Kreisler! ¡Se caía el pabellón! El Valle, que lo tenía hecho, tuvo que parar el partido para recuperar a las suyas, quedando 22 segundos.
Sacan en campo rival y Julia Cantero no duda: triplazo frontal. No va la respuesta de Martínez y con 3.5 segundos, la posesión es para El Valle. Aún hubo tiempo para un tiro libre visitante que sentenció: 46-50. El Valle sigue sorprendiendo en su regreso a la Copa Colegial y se apunta a la épica y la paciencia para llegar a los cuartos de final.
